BMW nos tiene acostumbrados a que sus vehículos ofrezcan un elevado dinamismo con bajos consumos, gracias a su avanzado conjunto de medidas de ahorro, denominado Efficient Dynamics. Algunas de esas medidas de ahorro consisten en: una función Stop&Start, que apaga el motor en paradas prolongadas, un sistema que desconecta el alternador en subidas, y recuperación de energía aprovechando los gases de escape.
Tal arsenal tecnológico permite que berlinas deportivas como el BMW 318d, emitan actualmente tan sólo 123 g/km de CO2, una cifra excelente para una berlina de tonelada y media. Su propulsor es un 2 litros turbodiésel con 143 CV, 300 Nm de par motor y unas prestaciones más que decentes: el 0 a 100 km/h ocurre en 9.3 segundos y la velocidad máxima es de 210 km/h. Dinamismo y respeto al medio ambiente no están reñidos.
Y han decidido dar una vuelta de tuerca más a la Serie 3. Está en desarrollo una evolución del actual BMW 318d que le permitirá alcanzar una emisiones de CO2 de 119 g/km, siendo la primera berlina en alcanzar tal cifra. No se va a recurrir a soluciones híbridas, sino que mediante la optimización del coeficiente aerodinámico (más bajo que el actual 0.26), unos desarrollos más largos del cambio de marchas y unos neumáticos de baja fricción se conseguiría fácilmente reducir el consumo.
No se conocen más datos, y lo más probable es que la nueva versión sea estrenada en el próximo lavado de cara de la berlina. Sus emisiones significan que no pagaría impuesto de matriculación en España y tampoco tendría que pagar ecotasas en el centro de grandes ciudades como Londres. BMW no deja de sorprendernos con nuevas y eficientes tecnologías. Es de esperar que estas medidas se extiendan a más modelos de la gama, especialmente a la Serie 1: el 120d se uniría al 118d, ya exento del impuesto.