Los duelos moto contra coche son bastante predecibles, aunque también pueden ser muy espectaculares. Me explico: en recta, la relación peso-potencia de una moto deportiva es casi imposible de alcanzar por cualquier deportivo, y ahí una verdadera RR es capaz de arrancar las pegatinas al superdeportivo más pintado. En paso por curva, sin embargo, la cosa puede ser bien distinta y ahí las cuatro ruedas frecuentemente se hacen notar.
Con el duelo entre la Ducati 1198 S y el Ferrari 458 Italia recientemente vimos un buen y espectacular ejemplo, y ahora tenemos otro de esos enfrentamientos capaces de poner los pelos de punta a cualquier aficionado al motor. En este caso, los dos contendiententes lucen el logotipo de la hélice bávara: BMW M3 contra BMW S 1000 RR, o lo que es lo mismo, dos de los mejores exponentes de deportividad en los mundos de las cuatro y las dos ruedas.
En este duelo deportivo motorizado, ambos vehículos cuentan con escape Akrapovic, con lo cual ya os digo que el espectáculo sonoro para nuestros oídos está más que garantizado. Por la parte del BMW M3, sus datos son de sobra conocidos. Con los 420 CV de serie extraídos a partir de su motor V8, esta unidad ofrece 442 CV, gracias a la ayuda del citado sistema de escape.
Por la parte de la BMW S 1000 RR, una de las mejores motos de su categoría (si no la mejor), nos asisten 193 CV en configuración de serie para un peso de 204 Kg. Casi 1 Kg por CV, algo absolutamente demoledor. Y como no todo es potencia, en el haber de la S 1000 RR se pueden encontrar sistemas electrónicos como el Race ABS, especial para conducción deportiva, o control de tracción electrónico con varios modos de funcionamiento a elegir según las condiciones.
Si al motor del BMW M3 le gusta girar alto de vueltas, con la aguja capaz de ver las 8.000 rpm sin problemas, la moto de BMW lleva esto a otro nivel, siendo capaz de girar hasta las 14.200 vueltas.
¿Quién gana el duelo? Obviamente el vencedor en este caso será un BMW, así que todo queda dentro de la casa bávara, pero en este caso me temo que no hay vencedores ni vencidos, sólo diversión. Como las palabras sin imágenes que las acompañen no valen de nada, mejor comprobadlo por vosotros mismos en este espectacular e interesante vídeo realizado por la propia BMW.
Fuente: autoblog.it