El aumento de tamaño -crece nueve centímetros en longitud y uno en altura- solo trae ventajas en forma de más espacio: los pasajeros traseros tendrán el techo algo más lejos, aunque no las puertas ya que la anchura no varía; el maletero pasa de 460 a 480 litros de capacidad; y la batalla o distancia entre ejes se incrementa en cinco centímetros, lo que le da más imagen de aplomo en la carretera. Y crece en tamaño pero disminuye en peso: hasta 40 kg menos, según versiones.
El exterior apenas tiene ligeros retoques que mantienen el equilibrio entre elegancia y deportividad, respetando el criterio clásico de la marca: capó largo, muy corto voladizo delantero, gran distancia entre ejes y habitáculo desplazado hacia la parte trasera.
El diseño típico de BMW se plasma igualmente en el habitáculo, con la misma sensación de estar envuelto en el puesto de conducción de tal manera que los mandos más importantes están muy a mano. Como citamos anteriormente, la nueva Serie 3 estrena nueva oferta de niveles de equipamiento, partiendo de uno básico que se complementa y personaliza con los Sport, Luxury y Modern, cada uno de ellos con elementos para el exterior y materiales y colores específicos. No, no nos olvidamos: el imprescindible paquete deportivo M estará disponible para el próximo verano.
La cada vez mayor cantidad de sistemas de entretenimiento, información y seguridad que equipan a los nuevos modelos, hace que los fabricantes las agrupen bajo una única denominación, que en el fabricante alemán es la de BMW ConnectedDrive, que incluye de todo -y gran parte de los componentes, de serie-: pantalla virtual sobre el parabrisas tipo Head-Up Display, alerta por cambio de carril y salida de trayectoria, conexión Bluetooth, asistente de aparcamiento, llamada telefónica automática en caso de emergencia con localizador, información de tráfico o aplicaciones como Google Maps -estas tres últimas características no estarán disponibles en España, a pesar de que no creemos que BMW pretenda satisfacer más y mejor a los clientes de otros países-.
La oferta de motores en el momento del lanzamiento estará compuesta por dos de gasolina y dos de gasóleo, todos ellos equipados con las tecnologías TwinPower Turbo y sistema de paro y arranque automático en detenciones momentáneas -cifras de consumos y emisiones con cambio manual; con automático, son inferiores-:
- BMW 328i, cuatro cilindros y 2.000 cc de 245 CV y par de 350 Nm, que tiene un consumo promedio de 6,4 l/100 km y emite 149 g/km de CO2
- BMW 335i, 3,0 litros, seis cilindros, que rinde 306 CV con un par de 400 Nm; consume 7,9 l/100 km de promedio en ciclo UE y las emisiones de CO2 son de 186 g/km
- BMW 320d EfficientDynamics, con 163 CV y par motor máximo de 380 Nm gracias a sus cuatro cilindros que cubican 1.995 cc, y cuyo consumo mixto es de tan solo 4,1 litros cada 100 km, lo que significa 109 g/km de emisiones de CO2
- BMW 320d, con el mismo motor diésel, pero con 184 CV de potencia, consumo de 4,5 l/100 km y 119 g/km de CO2
La transmisión se realiza, de serie, mediante una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque en opción la Serie 3 puede montar una automática de ocho. El Driving Experience Control es un sistema electrónico de gestión de la conducción que permite activar cuatro modos de manejo: con esta nueva función, el conductor puede elegir entre las opciones Sport, Sport+, Confort y ECO; esta última permite conducir de manera especialmente económica.
En el otoño de 2012 verá la luz la versión ActiveHybrid 3, la primera berlina de gama alta con mecánica híbrida en su segmento, con la que BMW podrá presumir -más- de la combinación de eficiencia con dinamismo.
Fabricada en la planta de Múnich, la sexta generación de la Serie 3 seguirá sin ninguna duda sumando ventas a las más de 12 millones de unidades comercializadas desde su estreno en 1975.